-->

Escribe y presiona enter

On
Admisión 2021

En la U. de Magallanes, por ejemplo, para varias carreras el ranking y las notas de enseñanza media ponderarán 70%.


No es solo el nombre de la Prueba de Selección Universitaria lo que quedó atrás. De la mano del nuevo sistema de acceso a la educación superior, también se acaban ideas como, por ejemplo, que la PSU era donde se jugaba el ingreso.

Hasta ahora, la ponderación que las universidades debían dar a las pruebas dentro de sus factores de selección era de al menos 50%. A partir de la admisión 2021, se puede reducir hasta a un 30% para así, si los planteles lo desean, otorgar un mayor peso a otros elementos como el ranking y las notas de la enseñanza media (NEM).

Si bien las vacantes y los requisitos definitivos de ingreso de cada carrera e institución se publicarán en septiembre, el documento que reúne la oferta preliminar muestra un giro.

“Estamos contentos al observar que ya en la oferta preliminar de carreras para 2021 la mitad de las universidades realizó algún cambio en sus ponderaciones”, destaca el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas. Añade que si bien los cambios son todavía incipientes, muestran luces de que “el sistema está reaccionando a la mayor flexibilidad”.

En la U. de Magallanes la mayoría de las carreras —con excepciones como Derecho y Medicina— otorgarán 60% o 70% de la ponderación al NEM y el ranking. Para entrar al plan común de Ingeniería, por ejemplo, la prueba que más pesará será la de Matemática (20%), pero no estará ni cerca de ser tan decisiva como el ranking (50%).

El rector del plantel, Juan Oyarzo, dice que hicieron estos ajustes “por las condiciones que tienen nuestros estudiantes: no son de puntajes altos, pero sí vienen con notas sobre 6”.

El desempeño en las pruebas, añade, no suele ser tan destacado en la región: “A nivel regional tendremos un puntaje nacional, por ejemplo. Eso es inconcebible, por ejemplo, en la Región Metropolitana, donde hay muchos. La media acá está en los 550 o 600 puntos”.

Dar una mayor relevancia al rendimiento escolar permitirá, a juicio del rector, avanzar en equidad, pues “puede haber chicos que no sean de colegios privados y esto hace que puedan tener una mejor ponderación”.

Vargas coincide y explica que priorizar estos factores podría tender a favorecer a quienes, “desempeñándose muy bien en sus contextos, no contaban con una buena preparación para la prueba de admisión. Esta situación se da con más fuerza en jóvenes de contextos vulnerables, por lo cual debe destacarse que esta medida de flexibilizar el peso de la prueba va en la línea de permitir una mayor equidad”.

Las universidades regionales y aquellas ubicadas en zonas extremas, añade, también se podrían ver favorecidas al tener más flexibilidad para adaptar los requisitos a sus realidades.

De hecho, otros planteles de regiones, como la U. Arturo Prat y la U. de Valparaíso, hicieron ajustes. En esta última, modificaron las ponderaciones de Odontología para dar 30% al NEM y 30% al ranking.

El vicerrector académico, Carlos Becerra, plantea que en los últimos años han trabajado en girar hacia estos factores. “Tenemos la percepción de que son una buena base”, señala. Dado el contexto inusual que han vivido los jóvenes este año, añade que también podrían ser más representativos de sus capacidades que los puntajes.

Click para comentar