Según indica la querella, Errázuriz debía convocar a sesiones de directorio de manera trimestral para conocer las rendiciones de la gestión, en su calidad de presidenta de la corporación. El año 2014 la entonces alcaldesa propuso a Enrique Martínez, quien ya era director de finanzas de la CSD, en el cargo de secretario general. Durante 2015 y 2016 solo se convocó a una sesión de directorio, que debía analizar las rendiciones de 2014 y 2015, años en que ocurrió la malversación de fondos.
A fines de 2016, cuando Evelyn Matthei asumió como alcaldesa, se detectó que la CDS no tenía fondos de la administración anterior, lo que llevó a la Superintendencia de Educación a levantar cargos contra la corporación. En 2017, un informe de la Contraloría acreditó que la administración de Errázuriz no rindió $2.740 millones. La consultora KPMG, que fue requerida por el consejo municipal para una auditoría, reveló un déficit total de $6.925 millones.
Esto derivó en una querella presentada por Matthei contra de Enrique Martínez junto con Jaime Brito, ex director de finanzas y Mariano Rosenzvaig, ex director de Educación de la CDS. En diciembre de 2019 la Fiscalía solicitó la formalización de los tres imputados, fijada para el 10 de julio de este año.