El alegre encuentro se llevaba a cabo en un departamento ubicado en Avenida Kennedy, en Las Condes, cerca del Parque Arauco. Hasta ahí llegó seguridad de la municipalidad para controlar lo que estaba sucediendo.
Al abrir la puerta se percataron de que en el departamento había siete personas. De mascarillas y alcohol gel ni hablar. Distancia social, menos.
"Nos encontramos con que habían siete personas, que habían arrendado el departamento, habían scort también contratadas. Se cursaron sumarios sanitarios, multa por ruido molesto y parte por andar sin mascarillas", explicó el alcalde Joaquín Lavín.
Según comentó el edil, se trataba de personas que habían arrendado el departamento por algunos días, lo provocó un tránsito de visitantes y algo así como una fiesta rotativa.
El punto cúlmine lo protagonizó uno de los participantes de la fiesta, quien luego de que le solicitaran su identificación, pidió ir a buscarla a su auto, el que se encontraba en el estacionamiento subterráneo. Fue al lugar con uno de los inspectores, pero simplemente prendió el auto y arrancó raudo.
Justo en la salida había un jeep rojo esperando que subieran la barrera, así que avanzó por el costado, sin importar que las otras barreras estuvieran abajo. El hombre superó el obstáculo y condujo por Kennedy hacia el oriente.
El fiscal Omar Mérida, de la Fiscalía Oriente, se refirió al hecho: "Se nos informó de que al interior de un departamento estaban realizando una fiesta. Al lugar concurrió personal municipal, el cual cursó infracciones sanitarias. Posteriormente, el hecho fue denunciado a Carabineros, a quienes se les instruyó levantar la información de los testigos y de las personas que podrían haber estado en infracción del artículo 318. A nuestro juicio, dicho tipo de reuniones, en circunstancias de pandemia, podrían ser constitutivas de esta infracción penal". Ese artículo sanciona "al que pusiere en peligro la salud pública por infracción de las reglas higiénicas o de salubridad".