"Me saco la polera porque sudo mucho cuando hago ejercicio, y bueno, para no ensuciar más ropa quedo así", ilustra Remedy. "Más que la caluga, el ejercicio te mejora, te protege, se fortalece el cuerpo así. Yo no me creo deportista, yo me relaciono con mi cuerpo y mente, en gran parte por las artes marciales", sigue.
El intérprete musculoso es cinturón negro en taekwondo y ha practicado kick boxing y jiu-jitsu brasilero. También taichí. "A mí me entretiene mucho la actividad física. Ejercitándome, combinando ejercicios, tirando patadas me divierto. Es como volver a ser chico", retruca.
-¿Cómo es eso?
-Cuando chico veía películas y jugaba mucho solo. Jugaba a ser boxeador, luchador, romano. De repente siento que hoy estoy haciendo lo mismo, pero más grande y con más técnica.
De acuerdo a lo que indica, su gusto por la actividad física lo llevó hasta antes de la cuarentena y esa amenaza llamada Covid-19, a entrenar personas. "Estuve como tres meses en el Sportlife de Peñalolén, pero yo no lo busqué, no quiero competirles a los entrenadores, los respeto mucho. Esto simplemente se dio", asegura.
-¿Has hecho clases por videollamada este tiempo?
-No, esto que hago es personal, lo hago para mí y lo muestro. Es bonito eso sí sentir la retribución y la buena onda de la gente. En una de esas me pongo a hacer, quizás sea entretenido.
-¿Qué haces para ejercitarte?
-Siempre he tenido mi propio entrenamiento, mis objetivos son de movilidad: saltar un muro, subir un árbol, no es mi objetivo llenarme de músculos. Combino artes marciales con ejercicios. Tengo varias rutinas.
-¿Puede decir una?
-Bueno, una tiene 9 ejercicios funcionales y se van haciendo por 40 segundos. Después de eso se descansan 10 y se sigue. Empiezo con sentadillas, luego planchas tocándome los hombros. Luego me levanto y hago jabs y rectos sin parar. Posteriormente hago estocadas hacia atrás y planchas levantando una pierna y un brazo. Tras eso lanzo patada semicircular con la pierna adelantada y después con la atrasada. Y al final se termina todo con golpes de puño y patadas. En total esa rutina se demora como 8 minutos. Yo hago tres de esas al día, así empiezo mi día.
