"Después de que salió el libro, me llamaron de la Brigada de Delitos Económicos a una entrevista no formal a propósito de varios casos que contaba, donde eran millones de millones cash que Jadue mandaba en mochilas", dice Huerta.
"Jadue llegó sin auto a la ANFP y después tenía tres y una casa avaluada en 400 millones de pesos. Y era alguien que no recibía un peso y solo tenía una mensualidad de la Conmebol. Tenía asesor de prensa y un asesor personal que lo ayudaba a cómo vestirse, que lo llevaba a programas de televisión y todo pagado por la ANFP Tenía hasta tercer auto con chofer para llevar a sus hijos al colegio", detalla.
El periodista considera interesante la serie, "para que le gente vea lo que hizo Jadue cuando fue presidente del fútbol chileno, cómo se manejo en la Conmebol. Además, siempre es atractivo ver casos de corrupción y sobornos", añade.
Tampoco le parece muy descabellada la presencia de la agente del FBI encubierta que, en cierto momento, establece un diálogo con Jadue en el tráiler. Recuerda que, antes de entregarse a la justicia estadounidense, el ex presidente realizó vario viajes a Brasil, supuestamente para reunirse con dirigentes del fútbol mundial, pero en realidad para negociar su entrega.
"Lleva nueve veces postergada su condena por la colaboración que ha entregado. Mi libro fue en marzo del 2016 y tuve información del entorno de Jadue de que había arreglado tres años y medio de pena remitida para ser el soplón. Allá está bajo el concepto de delación compensada y por ahí va el tema. No va a estar en la cárcel", asegura Huerta.
Recuerda que en mayo de 2015 ya se decía que había nueve presidente de la Conmebol involucrados y en septiembre de ese mismo año, en una reunión de preparación del Mundial Sub 17 que se realizó en octubre en Chile, el representante de la FIFA dijo "esperamos que no metan preso a Jadue en pleno Mundial".