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En un fin de semana dejaron lista nueva ciclovía de 1.820 metros en Las Condes
En tres días, de viernes a domingo, un equipo liderado por el Departamento de Ingeniería de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Las Condes realizó las demarcaciones para que este lunes estuvieran listos los 1.820 metros de la nueva ciclovía ubicada en Avenida Presidente Riesco, entre Costanera Sur y Avda. Américo Vespucio.

El tramo forma parte de un plan de ciclovías tácticas o temporales impulsado por el alcalde de la comuna, Joaquín Lavín, quien comentó que a este se sumarán una ciclovía en Av. Apoquindo (6.500 metros, entre Tobalaba y el Parque Los Dominicos) y otra que irá desde Apoquindo a Presidente Riesco (800 metros).

El concepto de ciclovías tácticas alude a que "la iniciativa se está realizando de manera temporal, aprovechando la baja al 30 % en el flujo vehicular que había en la zona" debido a la contingencia, explica Javier Sandoval, ingeniero en tránsito y jefe del mencionado departamento de ingeniería municipal. De los 1.200 vehículos que transitaban por allí en horario punta mañana (de 8 a 9 AM) "hoy solo pasan alrededor de 400", comenta.

Sin embargo, en este caso la ciclovía, que técnicamente es una ciclobanda (pista o sector de la calzada segregada del tránsito vehicular o peatonal solo por demarcación), no será temporal, sino que se mantendrá cuando pase la emergencia, precisa el ingeniero.

El tramo ocupa parte de la calzada norte de la calle, junto al bandejón verde que existe en la zona. Para su funcionamiento se colocaron 125 hitos verticales de color naranja y 18 cabezales de bicicletas, que dan el verde a los ciclistas en cada intersección semaforizada.

Esta nueva ruta para bicicletas es un complemento a la ciclovía de 1.000 metros que ya está funcionando en Presidente Riesco, entre Américo Vespucio y Alonso de Córdova (ver mapa). Sandoval detalla, además, que en el mediano plazo se pretende implementar otro tramo (desde Alonso de Córdova hasta Thenan), lo que dejará a la Avda. Presidente Riesco con 4.780 metros de pista exclusiva para bicicletas y ciclos.

Tres empresas realizaron los trabajos: Auter (semáforos), Transfer (señalización) y Apia (demarcación). Esta última "utiliza pintura de tránsito con dos componentes en frío, que significa que tiran estos dos elementos (uno es el catalizador y el otro es la pintura), lo que permite que la mezcla se endurezca en el piso", explica Sandoval.

Según la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, la idea es "impulsar medidas como permitir el funcionamiento de talleres de bicicletas ubicados en zonas en cuarentena, porque entendemos que cumplen una labor muy relevante en momentos en que muchas personas utilizan la bicicleta y necesitan repararla".

Ayuda a la descongestión

Ricardo Hurtubia, doctor en matemáticas de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (Suiza) e investigador de modelos integrados de transporte y uso de suelo, precisa que en varias ciudades del mundo se está construyendo esta infraestructura temporal en sus ejes principales. "El concepto temporal se utiliza porque con el tiempo se busca mejorar, dependiendo de cómo funciona y qué tanto flujo tiene", precisa.

Hurtubia, que también es magíster en ciencias de la ingeniería con mención en transportes y académico de la Universidad Católica, añade que en el contexto actual de la pandemia "un usuario que prioriza transportarse en bicicleta contribuye a descongestionar el transporte público y a mantener la distancia social".

No obstante, recuerda que no todos pueden optar a moverse en dos ruedas -por ejemplo, si la persona vive en Puente Alto y trabaja en Las Condes-, por lo que muchos usuarios deben obligatoriamente subirse al Metro o a los buses. "Para descongestionar el transporte público en un contexto de pandemia las ciclovías son fundamentales. Reino Unido las está incentivando. Aplaudo que la Municipalidad de Las Condes lo haga, pero también se debería apoyar a aquellos municipios que no tienen ni los recursos ni tampoco la capacidad técnica para imelementarlas", dice Huturbia.

Más que hablar de algo temporal "debería plantearse como un proyecto que se tiene que probar y, si resulta efectivo, mantenerse. En muchos lugares se están aplicando estrategias de ciclovías temporales y otras de emergencia", añade el arquitecto Tomás Echiburú, candidato a doctor en transportes de la Universidad Católica y concejal por Providencia.

"Las autoridades de Bogotá decidieron usar la infraestructura de las ciclo-recreovías (conos y segregadores verticales que se instalan en los días festivos) para montar ciclovías de emergencia durante la semana", detalla Echiburú, también investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable.

A su juicio, "el alcalde Lavín está haciendo algo más parecido a lo que está ejecutando París, donde se están construyendo 650 km de ciclovías por la emergencia sanitaria, paralelas a las líneas del Metro, para que cuando las personas se bajen de él puedan subirse a la bicicleta. Estas ciclovías pueden o no ser temporales, pero tienen la característica de que son de rápida ejecución. Se van a mantener en caso de que sea necesario y también podrán ser reconfiguradas. Otras serán removidas porque pasada esta crisis no se requerirá mantenerlas", precisa.
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