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Ciudadano indio pasa la cuarentena solo en Santiago sin hablar español
Phaneendra Basala (28) está a 16.465 kilómetros de su casa. Oriundo del estado de Andhra Pradesh, al sur de India, vive en Santiago desde diciembre, donde llegó a trabajar como consultor senior en Entel, empresa que empezó a implementar el home office desde marzo. Desde esa fecha que está en estricta cuarentena, sin contacto personal con casi nadie (sólo un amigo indio con el que se visitó un par de veces cuando no había confinamiento y un par de salidas a comprar leche a la tienda del barrio).

"No es tan duro, pero tampoco puedo decir que es algo bueno. Es lo que es. Cuando no hay opciones, hay que adaptarse y hoy todos tienen que protegerse. Viéndolo por el lado positivo es una manera de interactuar más con la familia que cómo lo haría de manera regular", reflexiona, en inglés.

Basala es uno de los tantos chilenos que pasa la cuarentena en soledad.

De acuerdo al último Censo realizado en Chile, el 2017, uno de cada seis hogares del país está compuestos por una sola persona. En esa fecha eran 1.004.161 habitantes, lo que corresponde al 17,8% del total de la población. Un fuerte incremento respecto del 2002, cuando el porcentaje era 11,6.

El plan inicial de Basala era que sus papás y su esposa, con la que se casó a los 26 años, se vinieran a vivir a mediados de 2020, pero hoy eso se ve imposible.

"Ella no ha podido procesar su visa, porque no hay embajadas que estén operando. Hacemos muchas videollamadas, no me gusta chatear. Hace seis meses que no la veo, eso es lo más difícil. Pretendía irme de vacaciones el próximo mes, que ella se viniera conmigo, pero ahora ni siquiera sé cuando voy a poder viajar".

Su rutina

Basala dice que tiene un día a día bien ordenado para mantenerse optimista: se levanta en las mañanas, trabaja desde las 11 AM hasta las 6 PM, luego se prepara alguna comida y juega online. Llama a su familia y su esposa después de las 10 de la noche, cuando en India son las 7 de la mañana.

-¿Se le hace más difícil el tema de la cuarentena en Chile al no hablar español?
-No, creo que eso es más al hacer la vida afuera. Especialmente cuando te estás comunicando en los supermercados o en las tiendas porque ni siquiera te entienden el inglés, así que ahí me las arreglaba usando Google Translator. En mi trabajo todos mis colegas hablan inglés, así que ahí no tenía problemas.

-¿Cómo lo hace con el tema de la comida?
-No estoy pidiendo comida, porque creo que no es muy seguro. Así que me cocino yo mismo: arroz y pollo principalmente. Mi mamá me guía con cómo cocinar por vídeo llamada. A veces me queda bien y otras veces me queda mal, pero me lo como igual. Me traje especias que no se consiguen en Chile para cocinar.

-Me sorprende lo positiva que es su actitud sobre estar solo en cuarentena en un país que no es el suyo. ¿Cómo lo hace?
-Es simple, me mantengo ocupado todo el tiempo. Además, creo que lo mejor es estar positivo para estar en calma y compuesto. En un principio tenía miedo de estar solo en un país extranjero, la naturaleza humana básica es estar en el hogar en una situación como una pandemia, pero era demasiado arriesgado volar, así que estoy seguro acá y mis amigos y colegas me han dado coraje para hacerlo hasta que la situación sea más normal.

-Usted ha llevado una cuarentena bien estricta, ¿por qué?
-Es algo que tenemos que tomarnos bien en serio, se está llevando muchas vidas. Si lo ignoramos puede tener consecuencias, sobre todo si no hay medicinas ni vacuna para esta pandemia, la prevención es la única opción y debemos ser estrictos en esta parte.

Hogares unipersonales

"Tiene que ver con la reducción de cantidad de hijos, proyección de la vida profesional, retardo de la natalidad. Son una respuesta adaptativa frente a las nuevas condiciones de vida", explica Nelson Morales, sociólogo y académico de la Universidad Mayor.

-Hay muchas familias que hoy pasan la cuarentena más bien hacinadas, ¿es un lujo hoy poder vivir solo?
-Podemos mirar negativamente vivir solos, pero una situación de hacinamiento también puede generar tensiones, como los datos de la violencia de género, que son un indicador de aquello. Lo que es más relevante en la situación de soledad es que en algún momento sientas que no puedes recurrir a nadie y eso puede afectar mayormente a las personas adultas mayores, porque los jóvenes tienen acceso a redes digitales y pueden reemplazar esa interacción con estímulos de ese tipo.

"Estoy feliz y sola"

En el caso de Sandra Hernández, quien trabaja en una empresa de farmacéutica y vive sola, prefirió quedarse en su casa. Visitó a su mamá cuando se levantó la primera cuarentena de Las Condes, estuvo dos días con ella y decidió volver a su departamento.

"Es que allá estoy acompañada, pero no 100% cómoda. Acá estoy feliz y sola, que tampoco es malo. En tiempos como esto sirve mucho para reflexionar, en qué estoy hoy, y para dónde voy después de esto", reflexiona.

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