Aunque la dentista Carolina Díaz acumulaba kilómetros desde el 2000, cuando era
cliente del Banco Santiago, casi siempre optaba por canjearlos por cualquier cosa
del catálogo. En agosto del 2010 apareció una promoción a Miami en otro banco por
muy pocos kilómetros y canjeó dos pasajes para ir con su hijo de cuatro años.
"Desde ahí no paré más con la idea de acumular millas y viajar", dice.
Su afición ha dado como resultado una cuenta de Instagram y otra de Facebook llamados Tutorial de Viajes, en las que explica las vicisitudes de comprar millas. Allí cuenta cómo evaluar promociones, compara diferentes tarjetas de crédito y aclara dudas de personas que se interesen en hacer algo similar.
Sólo en el 2019 ha hecho cinco viajes con millas: tres a Estados Unidos, uno a Punta Cana y otro a Buenos Aires.
"He canjeado en total 33 pasajes, entre los míos y los de mi familia. Creo que canjeo un promedio de 20 pasajes anuales", asegura.
Para el 2020 ya canjeó 18 pasajes más a Estados Unidos.
Su estrategia central para acumular millas es pagar absolutamente todo con tarjeta de crédito.
"Tengo tres que uso en forma disciplinada según la conveniencia de compra, pero para absolutamente todo. Yo no uso tarjeta de débito ni efectivo porque no acumula millas y aprovecho cada promoción de bono extra que aparece. Mi marido hace lo mismo y mi gente cercana muchas veces también me deja pagar parte de sus compras, obviamente me abonan esa deuda", relata.
Prefiere no hablar de sus números personales, pero sus tarjetas son del Banco Santander, Banco BCI (AAdvantage) y CMR Elite. No compra ni en farmacias ni en servicentros que den millas por transacción. "Es tan poco lo que dan que no se justifica", dice.
¿Comprar millas? "Nunca lo recomiendo, sólo cuando te faltan unas pocas para una promoción".
Díaz tiene un parámetro para determinar si un canje es conveniente: que cada milla esté valorada por $9 en relación al costo real del pasaje.
Por ejemplo, si un pasaje a Miami está a 36.000 millas, sería en precio real unos $324.000, precio similar a pagar un ticket en efectivo. Pero si para canjear ese mismo pasaje necesita 70.000 millas, costaría unos $630.000, sin considerar tasas de embarque, por ende, es poco conveniente.
"¿Por que $9? Para mí es un valor estable y es una conclusión mía".
-Habla mucho del concepto de canje eficiente, ¿cómo se refleja esto al comprar?
-Hay tres factores: el costo de las millas al destino, el costo del valor al destino y, lo más importante, la tasa de embarque. A Punta Cana es malo el canje, porque hay un montón de pasajes baratos y la tasa de embarque es de $80.000 u $83.000, según cómo esté el dólar.
-¿Hay situaciones en las que resulta más conveniente comprar un pasaje que canjearlo?
-Absolutamente, sobre todo hoy que hay tantas ofertas de aerolíneas y pasajes. En agosto viajé a Colombia, si quería canjear tenía que pagar 34.000 millas, más $50.000 de tasas, y comprarlo eran $318.000. Pero eso es algo que sabe el viajero, que sopesa más si le conviene comprar o canjear.
-¿Cuáles son los destinos más convenientes para canjear?
-En el caso de Latam, te diría que Estados Unidos; España, que tienen una tasa de embarque baja, Papeete, y algunos lugares de Sudamérica. Los que no convienen son Caribe y Oceanía. Y nunca hay que canjear dentro de Chile, acá siempre hay pasajes económicos, entonces no se justifica. En CMR son súper buenos los destinos lejanos, aunque son medio complicadas las fechas y se requiere de muchos días libres.
-¿Cuáles son las promociones más convenientes?
-Hay varias promociones bien establecidas. La mejor de todas es "Viaja Ya", de Falabella (que se hace con puntos, no con millas) que a partir de este año se hace en forma mensual, todas las veces con destinos distintos y el canje incluye todo, tasas de embarque e impuestos, por ende uno paga cero peso. Hay otras promociones como el "Revuelo Santander" para canje de pasajes Latam al mundo, que se hace dos veces al año o el "Canje Rebajado" de BCI para canje de pasajes a Estados Unidos y Canadá.
"Desde ahí no paré más con la idea de acumular millas y viajar", dice.
Su afición ha dado como resultado una cuenta de Instagram y otra de Facebook llamados Tutorial de Viajes, en las que explica las vicisitudes de comprar millas. Allí cuenta cómo evaluar promociones, compara diferentes tarjetas de crédito y aclara dudas de personas que se interesen en hacer algo similar.
Sólo en el 2019 ha hecho cinco viajes con millas: tres a Estados Unidos, uno a Punta Cana y otro a Buenos Aires.
"He canjeado en total 33 pasajes, entre los míos y los de mi familia. Creo que canjeo un promedio de 20 pasajes anuales", asegura.
Para el 2020 ya canjeó 18 pasajes más a Estados Unidos.
Su estrategia central para acumular millas es pagar absolutamente todo con tarjeta de crédito.
"Tengo tres que uso en forma disciplinada según la conveniencia de compra, pero para absolutamente todo. Yo no uso tarjeta de débito ni efectivo porque no acumula millas y aprovecho cada promoción de bono extra que aparece. Mi marido hace lo mismo y mi gente cercana muchas veces también me deja pagar parte de sus compras, obviamente me abonan esa deuda", relata.
Prefiere no hablar de sus números personales, pero sus tarjetas son del Banco Santander, Banco BCI (AAdvantage) y CMR Elite. No compra ni en farmacias ni en servicentros que den millas por transacción. "Es tan poco lo que dan que no se justifica", dice.
¿Comprar millas? "Nunca lo recomiendo, sólo cuando te faltan unas pocas para una promoción".
Díaz tiene un parámetro para determinar si un canje es conveniente: que cada milla esté valorada por $9 en relación al costo real del pasaje.
Por ejemplo, si un pasaje a Miami está a 36.000 millas, sería en precio real unos $324.000, precio similar a pagar un ticket en efectivo. Pero si para canjear ese mismo pasaje necesita 70.000 millas, costaría unos $630.000, sin considerar tasas de embarque, por ende, es poco conveniente.
"¿Por que $9? Para mí es un valor estable y es una conclusión mía".
-Habla mucho del concepto de canje eficiente, ¿cómo se refleja esto al comprar?
-Hay tres factores: el costo de las millas al destino, el costo del valor al destino y, lo más importante, la tasa de embarque. A Punta Cana es malo el canje, porque hay un montón de pasajes baratos y la tasa de embarque es de $80.000 u $83.000, según cómo esté el dólar.
-¿Hay situaciones en las que resulta más conveniente comprar un pasaje que canjearlo?
-Absolutamente, sobre todo hoy que hay tantas ofertas de aerolíneas y pasajes. En agosto viajé a Colombia, si quería canjear tenía que pagar 34.000 millas, más $50.000 de tasas, y comprarlo eran $318.000. Pero eso es algo que sabe el viajero, que sopesa más si le conviene comprar o canjear.
-¿Cuáles son los destinos más convenientes para canjear?
-En el caso de Latam, te diría que Estados Unidos; España, que tienen una tasa de embarque baja, Papeete, y algunos lugares de Sudamérica. Los que no convienen son Caribe y Oceanía. Y nunca hay que canjear dentro de Chile, acá siempre hay pasajes económicos, entonces no se justifica. En CMR son súper buenos los destinos lejanos, aunque son medio complicadas las fechas y se requiere de muchos días libres.
-¿Cuáles son las promociones más convenientes?
-Hay varias promociones bien establecidas. La mejor de todas es "Viaja Ya", de Falabella (que se hace con puntos, no con millas) que a partir de este año se hace en forma mensual, todas las veces con destinos distintos y el canje incluye todo, tasas de embarque e impuestos, por ende uno paga cero peso. Hay otras promociones como el "Revuelo Santander" para canje de pasajes Latam al mundo, que se hace dos veces al año o el "Canje Rebajado" de BCI para canje de pasajes a Estados Unidos y Canadá.