"Todo podia pasar en la final, así que cuando llegué a la meta no me lo creía", dice Karla, todavía desde Europa. Se quedó un par de días a disfrutar del cálido verano de esas latitudes, además de tener tiempo para recuperarse de los dolores que siente tras el gran esfuerzo que hizo para retener la corona. "He tenido harto dolor y el cuerpo muy agotado y adolorido, pero ahora llegando a Chile dejo la bici hasta que me recupere completamente. No ha sido fácil, pero acá estamos", cuenta la deportista, que tuvo que sobreexigirse para ir por el tetracampeonato luego de sufrir una fea caída en mayo pasado en la que quedó con múltiples lesiones.
Más de una decena de fracturas. "En el lado izquierdo del tórax tuve 10 fracturas de costilla, la clavícula también sufrió mucho y se me perforó el pulmón. La cadera también me duele mucho por las fracturas que tuve en el sacro y en cuatro ramas más", relata Ortiz, que tras eso apuró los tiempos de recuperación con la intención de llegar a competir para tratar de retener la triple corona que obtuvo desde 2016. El plazo de recuperación apuntaba a seis meses, pero ella se aguantó los dolores y forzó al máximo su capacidad física para llegar a Bélgica, donde debía presentarse en la categoría crucero para ir por el cuarto primer lugar en fila. Llegó a estar en silla de ruedas durante ese proceso, pero sus fuerzas no flaquearon.
¿Qué pensaste cuando cruzaste la meta, Karla?
-La carrera estaba súper difícil, habían subido varias niñas nuevas a la categoría, así que el nivel estaba muy alto. Todo podía pasar en la final, como te dije, entonces cuando llegué a la meta no me lo creía, estaba demasiado emocionada.
¿Por todo lo que te cos-tó?
-Claro, y no solo por el accidente, que me hizo el doble de compleja esta tarea, también porque retener el título cuesta un montones. Entrené poco, pero me mentalicé a dar el 100 y aunque estaba con muchos dolores le seguí dando hasta que encontré la oportunidad. Karla rememora el momento en que agarró la punta de la carrera. Tras salir en el pelotón, cuarta o quinta en e grupo, la chilena se mantuvo ahí hasta que transcurridos unos segundos vio una ventana y la atacó. "En esa curva me logré meter en la punta y no la solté más. Ahí le di con todo hasta la meta para mantener el lugar y felizmente todo salió como lo soñé. Realmente quería ganar, pero di todo lo que tenía, toda la garra y el corazón, la oportunidad que vi la aproveché y el no cometer errores me hizo ganar. Estoy muy feliz", cierra la ciclista.