Chile perdió con Perú y dijo
adiós al sueño del tricampeonato de la Copa América. Hubo rabia y frustración, y las redes sociales se convirtieron nuevamente en ese gran resumidero de desolación, con
cibernautas expulsando cabezas de
pescado de altísimo nivel radioactivo. Y aunque eso ocurre casi siempre después de una derrota en los
partldos importantes, ahora la cosa
se descuadró por un contexto complejo: a Gabriel Arias y su familión
los tapizaron con insultos por su
mala noche y el portero nacionalizado debió cerrar su
cuenta de Instagram.
Sin embargo, y en
medio del oscuro panorama, una luz proveniente desde el mismo
ecosistema -pero desde
otra trinchera- irrumpío
con fuerza y una poderosa dosis de sentido común: Josefina Bravo, la hija mayor de Claudio Bravo
que tiene 15 años, reveló en
sus historias de Instagram el
sentir que la gobierna por estos días y expresó un apoyo
contundente a Gaby Arías.
"Aprecio que me digan que
extrañan a mi papá y que lo
quieren de vuelta, pero eso ya
fue, ahora toca superar y apoyar a la Roja de ahora", escribió desde la cuenta @josefaa bravoo,
en una suerte de despedida velada
de quien fuera -o es- el capitán de
la Selección bicampeona de América pero hubo más en el mismo posteo. "Porque les apuesto lo que
quieran que si ganan, ustedes dirán
que son los mejores. Ah, pero si
pierden, ¿son todos malos?
Porque
Gabriel Arias sí, se mandó cagadas
pero mi papá igual, nadie es perfecto. No sean así de chaqueteros porfa", escribió la muchacha, hermana
de Maite, Mateo y Emma.
Josefa tiene más de 12 mil seguidores en Instagram y últimamente
su actividad en redes sociales ha logrado notoriedad. Hace un par de
meses, su papá la molestó por su
parecido a la cantante Paloma mami, y en algunas transmisiones en
vivo siempre se roba la película
con alguna barrabasada tipo peluseo bien propio de su carácter jovial.
"Ella tiene 15 años y tiene
edad para estar expuesta a redes sociales. El ser "hija de" se
extrapola también a su colegio
y a la pública. Acá todo depende de cómo la persona
pública converse estos te-
mas en la casa y le quede
c aro qué tanta importancia
le debe dar a opinión del
otro. Estas dificultades se
deben reflexionar junto a los adolescentes. Ella habla que también le
pudo tocar a su papá. Con eso está
dando una leción de qué está pasando con el respeto en este país y
seguramente eso lo aprendó en su
casa", apunta Varinia Signorelli, sicóloga infantil y experta en bullying.
Para Bretta Palma, orientadora
infanto juvenil y sicopedagoga de la
Clínica Santa María, los jóvenes como Josefa "necesitan sentirse partícipes de algo, de tener su propio sitio personal y de construir una red
de amigos". La experta, además, indica que a esta edad "se buscan sentimientos de pertenencia y afiliación, información, identidad y valores. El adolescente que ve cómo
agreden a alguien tan importante y
significativo como sus padres, es
casi natural que responda con todo
el entrenamiento previo que ya tiene en la redes sociales".
Sobre la odiosidad a a que se exponen los chicos en el ciberespacio,
Varinia Signorelli es enfática. "No se
puede preparar a los niños para la
violencia. Es por eso que las redes
sociales cuentan con un mínimo de
edad -que es14 años-. La manera de
preparalos es poner reglas. Un niño
de seis años no puede tener redes
sociales y ni siquiera debería enterarse de lo que le escriben a su papá.
Hay que protegerlos y no entregarles herramientas que no son capaces de usar. No hay que darle acceso
a esta gente que puede decir cosas
bonitas o tirar odio", comenta.