Un un gran dolor de cabeza se ha
transformado la solución para la
crisis sanitaria por la falta de agua
potable en Osorno, que se extiende
desde la madrugada del jueves.
Originalmente, los 1.100 litros de
petróleo que se colaron por los
ductos de la planta de captación de
agua potable Caipulli iban a ser
removidos por medio de retrolavado.
Sin embargo, esta opción se descarto.
"Significaba varios días y la gente de
Osorno no puede esperar más, por lo
que consideramos mejor trasladar
350 toneladas de material desde Santiago", anunció el subsecretario
de Obras Públicas, Lucas Palacios.
Dicho material es transportado en
seis camiones que llegarán a Osorno
este domingo al mediodía.
"Son sistemas de filtración formados
por tres materiales. En primer lugar,
la carga soportante, compuesta por
gravilla de cuatro diferentes tamaños
que van ordenadas por grosor en las
piscinas de filtración. Además, dos
materiales más finos para los lechos
filtrantes: uno de arena y el otro de
antracita", explicó el subsecretario.
La antracita es un carbón mineral de
color negro brillante y gran dureza
utilizado como medio de filtración.
Para cada una de las unidades filtrantes de la planta, se utilizan 7.400
kilos de gravilla de diferentes tamaños, 6.000 kilos de arena y 4.450
kilos de antracita.
Estos materiales son los únicos que
serán cambiados, pues tanto las
tuberías como las paredes de las
piscinas donde se encuentran los
filtros, están siendo limpiadas con
hidrolavado.
Si todo sale como se espera, los
trabajos de reemplazo de los filtros
comenzarán este domingo en cuanto
lleguen los materiales y terminarán
el martes en la mañana. "Es el plazo
que definimos para volver a poner en
funcionamiento la planta", indicó el
subsecretario Palacios.