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Le tomó dos días a Beto Cuevas decidir si quería encarnar a Jesús en el musical "Jesucristo Superestrella". El ex líder de La Ley se decidió después de que su manager y ex esposa, Estela Mora, le recomendara no tomar el desafío porque él está grabando un disco. "Lo primero que me dijo fue piénsalo bien, yo que tú no lo haría porque es mucho trabajo y una gran responsabilidad. Son meses de preparación y vas a tener que dedicarte. Además, ¿qué pasa si no lo haces bien? Eso es justamente lo que ella me tenía que decir para que yo aceptara", dice entre risas el músico, que este viernes hizo su debut teatral en la nueva versión de la clásica ópera rock creada por Tim Rice y Andrew Lloyd Webber en Ciudad de México.
¿Le atrajo el desafío? 

Puso en duda mi capacidad (se ríe). No sé si lo hizo apropósito, pero me desperté una noche sabiendo que lo quería hacer. La ex modelo argentina repasa el momento: "La primera propuesta fue que interpretara a Poncio Pilato. Como manager siempre voy a querer que haga el papel más importante (de la obra), pero está grabando un disco y sé lo obsesivo que es el Beto así que le dije te recomiendo que no hagas un personaje tan complejo para que podamos hacer otras cosas. Yo no quería opinar"

¿Por qué no, Estela? 

Quería que fuese su decisión. Que fuese porque quería interpretar a Jesús y no porque sería algo bueno para su carrera o porque yo como manager le había dicho que lo hiciera. Yo lo conozco y cuando le sugiero que haga cosas que finalmente hace, pero que después no le gustan me dice: "Mirá donde estoy metido ahora".

Le habló como amiga. 

Así es, por todo el cariño que le tengo para que fuese una decisión personal.

Otra bestia 

Beto Cuevas lleva dos meses en la capital azteca. Su preparación para la producción -que cuenta con 27 artistas en escena bajo la dirección de Nick Evans- ha requerido ensayos de 10 horas de lunes a sábado. El montaje tendrá una veintena de funciones en Ciudad de México además de una pequeña gira en Guadalajara y Monterrey. No hay planes que el musical sea estrena- do en otros países como Chile.

La invitación llegó gracias a un llamado de Erik Rubín, ex miembro del grupo Timbiriche, quien interpreta a Judas en la obra. "Era el rol que me interesaba, pero Erik me dijo que él haría ese papel. Luego me ofrecieron hacer a Poncio Pilato, pero a los días me sugirieron a Jesucristo", explica Cuevas, quien no necesitó audicionar para interpretar a Jesús. "No fue un audición actoral, pero sí me pidieron enviar una versión de la canción Getsemaní ", añade el chileno sobre el casting vocal, que fue enviado a las oficinas de Andrew Lloyd Webber en Londres. El compositor inglés y autor de la música de la obra es quien autoriza a los actores que reviven el proyecto. El productor chileno Humberto Gatica -quien además está produciendo el próximo álbum de Beto Cuevas- ayudó a preparar la versión.

"Pasamos un día entero en el estudio. Había que sacar la emoción de lo que significaban las palabras", dice el cantante sobre el tema de 1972, que en el musical es el momento cuando Jesus cuestiona a Dios.

¿Qué pasó después de que grabó "Getsemaní"? 

No pasó ni media hora y me llamaron para decirme que era el mejor Jesús que pudieron haber encontrado.

¿Ha sido muy diferente estar arriba del escenario como actor? 

Es otra bestia. Es primera vez que un rol actoral llama tanto mi atención. Muchos no conocían mi faceta actoral. Lo bueno de interpretar a Jesús en "Jesucfsto Superestrella" es que el arco actoral se nota.

¿Cómo ha vivido el momento de la crucifixión? 

Me he entregado al cien por ciento. Creo que nadie me había visto llorar de esa manera. Aunque sea difícil y desgastante, hay un cierto goce cuando termina e show y ves al público porque te dices a ti mismo: "Wow, la gente lloró. Hice mi pega"

¿Cómo se preparó para el papel? 

Leí mucho sobre Jesucristo y también vi todas las películas habidas por haber. No estoy interpretando a Jesús desde la perspectiva católica, sino desde el hombre que se puede enojar y que no es perfecto. Un ser humano, no un extraterrestre.

¿Cambió su relación con Jesucristo? 

Sí. Desde que comencé a trabajar en la obra volví a activar a Jesucristo dentro de mí. Las cosas que enseñó. Por ejemplo, a veces alguien habla mal de ti públicamente y creo que la forma no es atacar de vuelta porque es un vaivén que no tiene fin.

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